En el mundo jurídico y administrativo, las palabras no solo comunican, sino que tienen un peso legal. Esto es especialmente cierto cuando se trata de documentos oficiales que deben pasar de un idioma a otro sin perder su validez ante autoridades extranjeras. Aquí entra en juego una figura poco conocida fuera del ámbito especializado: el traductor jurado.
Las traducciones juradas en inglés son aquellas que cuentan con validez legal y que han sido realizadas por un profesional autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores (u organismo competente en otros países). No se trata de una simple traducción literal, sino de una versión oficial, certificada, sellada y firmada, con la misma fuerza legal que el original.
¿Qué documentos requieren traducciones juradas en inglés?
Aunque cada situación puede variar según el país y la institución receptora, algunos documentos que comúnmente requieren este tipo de traducción son:
- Certificados de nacimiento, matrimonio o defunción
- Títulos universitarios, diplomas, certificados académicos
- Expedientes médicos
- Sentencias judiciales, autos, demandas
- Contratos, poderes notariales
- Documentación migratoria o de visado
Una traducción jurada no admite ambigüedades. Por eso, el trabajo del traductor jurado no solo es lingüístico: también implica comprensión legal y una responsabilidad añadida.
¿Por qué traducciones juradas en inglés?
El inglés sigue siendo el idioma puente por excelencia. Aunque un documento esté destinado a Alemania, China o los Emiratos Árabes, muchas veces se solicita en inglés como idioma intermedio, especialmente en contextos académicos, jurídicos y corporativos.
En Max Traducciones, por ejemplo, hemos trabajado con documentos que debían presentarse en universidades británicas, consulados estadounidenses, cámaras de comercio de Canadá, e incluso bancos en países africanos de habla inglesa. El inglés sirve como canal común entre diferentes sistemas legales y administrativos.
Lo que no se ve en las traducciones juradas en inglés
Uno de los aspectos menos conocidos de las traducciones juradas en inglés es el cuidado que requiere mantener la estructura, el tono y la disposición del documento original. Esto implica no solo precisión léxica, sino también un trabajo casi artesanal para reflejar fielmente cada detalle: desde los sellos hasta las notas al margen, pasando por tachaduras, errores y anotaciones manuscritas.
Los traductores jurados no interpretan ni corrigen: reproducen de forma oficial lo que aparece en el texto, aclarando todo aquello que pueda inducir a error. Su tarea es técnica y ética a partes iguales.
Más allá del documento: contexto, instituciones y plazos
Solicitar una traducción jurada no es simplemente enviar un archivo y esperar su versión en inglés. Muchas veces, las instituciones que lo exigen tienen requisitos concretos: sellos físicos, entrega impresa, firma manuscrita, papel timbrado o incluso fecha de expedición reciente.
En este sentido, una agencia como Max Traducciones actúa también como asesora. Ayudamos a nuestros clientes a identificar qué tipo de traducción necesitan según su caso, les indicamos los tiempos aproximados (ya que no todas las traducciones se entregan en 24h), y explicamos si deben enviar copias originales o si basta con un escaneo.
También es importante tener en cuenta el país de destino. No todos los organismos aceptan traducciones juradas hechas en España. Algunas instituciones británicas, por ejemplo, exigen traducciones realizadas por miembros del Institute of Translation & Interpreting (ITI). En esos casos, podemos orientar hacia soluciones alternativas o colaboraciones con colegas certificados en esos países.
Ética, confidencialidad y precisión en las traducciones juradas en inglés
Uno de los valores más importantes en las traducciones juradas es la confidencialidad. En Max Traducciones entendemos que nuestros clientes nos confían documentos sensibles, a veces personales, a veces estratégicos. Por ello, aplicamos protocolos estrictos para el tratamiento seguro de la información, especialmente en traducciones jurídicas, médicas o financieras.
La precisión es otro pilar: un error en una cifra, un mal uso de una expresión legal o una omisión puede tener consecuencias serias. Por eso, nuestros traductores jurados trabajan con doble revisión y con acceso a bases de datos terminológicas oficiales, diccionarios jurídicos bilingües y jurisprudencia actualizada.
Una traducción jurada en inglés no es un simple trámite
Detrás de una traducción jurada hay más que idiomas: hay vidas en movimiento. Personas que se van a estudiar al extranjero, familias que solicitan reagrupación familiar, empresas que abren sedes en otros países, profesionales que homologan sus títulos.
Por eso, tomarse este proceso con seriedad no es una opción. No se trata de «entender lo que dice», sino de que la versión en inglés sea un reflejo legal exacto del original.
Max Traducciones y tu confianza
En Max Traducciones, sabemos que estos documentos son importantes. Por eso, no tratamos las traducciones juradas como un servicio más, sino como una responsabilidad. Nos tomamos el tiempo necesario para hacer las cosas bien, para explicarte cada paso y para adaptarnos a tus necesidades.
Si tienes dudas sobre si tu documento necesita traducción jurada en inglés, o no estás seguro del tipo de entrega que te exigen, podemos ayudarte. A veces, solo hace falta una conversación para evitar errores costosos más adelante.
¿Necesitas una traducción jurada en inglés con garantías de calidad y validez legal? En Max Traducciones estamos aquí para orientarte, sin prisas ni promesas vacías. Contacta con nosotros hoy mismo y solicita tu presupuesto hoy mismo.